Introducción
Ofrece una breve descripción de la Facilitación del Comercio y cómo deben abordarla los países.
Facilitación del comercio – principios y beneficios
La facilitación del comercio está emergiendo como un factor importante para el comercio internacional y el desarrollo económico de los países. Esto es debido a su impacto en la competitividad y la integración del mercado y su creciente importancia para atraer inversión extranjera directa. Durante la última década, ha adquirido importancia dentro de la agenda política internacional como parte de las negociaciones comerciales multilaterales de la OMC en curso al igual que por los extensos programas internacionales de asistencia técnica para economías en desarrollo o en transición.
Introducción
Durante las últimas décadas, los países han logrado avances significativos en la reducción de las tarifas comerciales y el desmantelamiento del sistema de cuotas. El comercio internacional se ha incrementado y globalizado, y las economías en desarrollo o en transición han accedido a las cadenas de suministro. La separación mundial de los ciclos de producción, junto con las técnicas logísticas “justo-a-tiempo” y el surgimiento del comercio electrónico, han hecho que las empresas dependan en mayor medida de un movimiento de mercancías más eficaz, rápido y confiable. Esta evolución ha destacado la necesidad de tener un manejo más adecuado de las transacciones comerciales. La falta de transparencia de muchas normas y reglamentos, la existencia de procesos de despacho aduanero largos y redundantes junto con múltiples requisitos de documentos que incluyen diferentes formatos y elementos de datos incrementan el costo y el tiempo que requieren las actividades de comercio. Hoy en día, se considera que este tipo de obstáculos representan más trabas al comercio que las tarifas y las cuotas. Están “engrosando” las fronteras entre los países (Wilson, Norbert 2007). Por tanto, es más importante que nunca llevar a cabo la facilitación del comercio para mejorar la eficacia y efectividad administrativa, reducir costos y tiempos a los mercados y aumentar la previsibilidad del comercio mundial.
¿Qué es la facilitación comercial?
El objetivo principal de la facilitación del comercio es contribuir a agilizar y reducir el costo del comercio transfronterizo, mientras que se garantiza su seguridad y protección. En términos de su enfoque, se refiere a los trámites, procedimientos e intercambio de información y documentación relacionada entre distintos socios en la cadena de suministro. Para CEPE/ONU y su Centro de Facilitación del Comercio y de las Transacciones Electrónicas de las Naciones Unidas (CEFACT/ONU), la facilitación comercial es “la simplificación, estandarización y armonización de los procedimientos y los flujos de información requeridos para mover mercancías del vendedor al comprador y para realizar el pago”. Tal definición implica que no solo el movimiento físico de mercancías es importante en una cadena de suministro, sino también los flujos de información asociados. Asimismo, comprende todas las agencias gubernamentales que intervienen en el tránsito de mercancías, y las diversas entidades comerciales que conducen actividades de comercio y transporte de mercancías. Esto concuerda con las discusiones sobre facilitación del comercio que se llevan a cabo actualmente al interior de la OMC.
¿Por qué es importante?
Existen muchas ganancias potenciales de la facilitación del comercio, tanto para los gobiernos como para la comunidad empresarial. Las entidades públicas se beneficiarán en términos de una mayor recaudación de impuestos comerciales, mejor aprovechamiento en el uso de los recursos y mayor observancia de las leyes por parte del comerciante. Una prestación de servicios públicos más eficaz y transparente permitirá a la administración mantener altos niveles de seguridad y un control gubernamental adecuado, mientras disminuye las oportunidades para la corrupción. Los comerciantes ganarán en términos de contar con mayor previsibilidad y velocidad de las operaciones y enfrentar menores costos por transacción, lo que dará por resultado exportaciones más competitivas en los mercados globales. Para los países en su conjunto, la reducción de retrasos y costos innecesarios atrae inversiones, y apoya el crecimiento y la creación de empleo. Las medidas comerciales de facilitación pueden beneficiar particularmente a los países en vías de desarrollo, en donde con frecuencia toma tres veces más el número de días que se requieren para exportar mercancías comparado con los países desarrollados. Las exportaciones de países en desarrollo requieren casi el doble de documentos y seis veces más número de firmas (Banco Mundial: Doing Business 2012).
Ejecutar programas para reformar la facilitación del comercio ciertamente conlleva costos, y las medidas de facilitación deben priorizarse para maximizar los beneficios. Sin embargo, existen numerosas oportunidades para obtener beneficios, como lo documentan muchos estudios e informes, particularmente del Banco Mundial y de la OCED. A nivel macro, éstos miran a los aspectos positivos dentro del entorno de comercio y los volúmenes comerciales. Cada día adicional que se requiere para alistar mercancías para la importación o exportación, implica una reducción del comercio de alrededor del 5.4% (OCDE 2011). Para la región de la APEC, las reformas en los países que tienen desempeños inferiores a la media regional podrían incrementar su comercio intra APEC en $245 mil millones de dólares. Una investigación reciente del BM (Helble, Mann, Wilson 2012) sobre la eficacia de la ayuda, encuentra que $1 dólar de ayuda para la facilitación del comercio se traduce en $70 dólares en exportaciones para los destinatarios. A nivel micro (empresas), estos estudios determinan la facilidad para llevar a cabo actividades comerciales y el desempeño de las exportaciones de una empresa, medidas como intensidad y diversidad de la exportación. Y encuentran que los exportadores en países africanos que cuentan con administraciones de Aduana más eficaces, envían más productos al extranjero (Yoshino 2008).
¿En qué consiste?
Los principios fundamentales de la facilitación del comercio son la transparencia, simplificación, armonización y estandarización.
La transparencia dentro del gobierno promueve la apertura y la rendición de cuentas de las acciones de un gobierno y de la administración. Conlleva la divulgación de información de una manera en que el público fácilmente pueda tener acceso a ella y utilizarla. Esta información puede incluir leyes, reglamentaciones y decisiones administrativas de aplicación general, presupuestos, decisiones sobre adquisiciones y reuniones. La información reguladora debe ser publicada y difundida, siempre que sea posible, antes de su entrada en vigor, para permitir a las partes involucradas tomar nota de ella y realizar los cambios que sean necesarios. Además, se debe convocar a las partes interesadas y al público en general a participar en el proceso legislativo, a fin de que proporcionen sus puntos de vista y perspectiva sobre las leyes propuestas antes de su promulgación.
La simplificación es el proceso de eliminar todos los elementos y duplicaciones innecesarias en las formalidades, procesos y procedimientos comerciales. Debe estar basado en un análisis de la situación actual, “Tal como está”.
La armonización es la alineación de procedimientos, operaciones y documentación de carácter nacional con los convenios, estándares y prácticas internacionales. Puede derivarse de la adopción e implementación de los mismos estándares que los países socios, como parte de un proceso de integración regional o como resultado de decisiones de comercio.
La estandarización es el proceso de desarrollar formatos para las prácticas y procedimientos, documentos e información acordados a nivel internacional entre las partes. Los estándares entonces se utilizan para alinear y, eventualmente, armonizar las prácticas y los métodos.
Para alcanzar estos principios, es esencial la plena cooperación entre autoridades gubernamentales y la comunidad empresarial.
La perspectiva de la cadena de suministro
A menudo, las actividades que se promueven y conducen bajo el título general de facilitación del comercio se enfocan en las administraciones aduaneras. Si bien las Aduanas son un actor clave en la facilitación del comercio, no basta con enfocarse únicamente en estos organismos y sus procesos. La facilitación del comercio tiene que abarcar el entorno comercial entero, los actores y procesos que intervienen en una transacción. Se debe adoptar una perspectiva de la cadena de suministro internacional.
Una cadena de suministro involucra todas las actividades necesarias para la producción y entrega de las mercancías al consumidor final. Tales actividades incluyen el abastecimiento de materias primas, preparación para su transporte, solicitud de licencia de importación, preparación de documentación para el despacho aduanero, y pago y entrega al consumidor. Como mínimo, una cadena de suministro consiste en dos partes: el vendedor y el comprador. En realidad, una cadena de suministro involucra muchas partes diferentes. Éstas pueden ser comerciantes del sector privado, operadores del transporte, intermediarios de servicios o entidades reguladoras del sector público Adoptar una perspectiva de la cadena de suministro permite ver y entender todos los procesos posibles y las interdependencias entre ellos. Proporciona el marco para conectar de forma lógica a los diversos actores, procedimientos y requisitos en una sola imagen del entorno comercial. Al hacer hincapié en las dependencias, queda claro que se realizan mejoras a lo largo de la cadena, pero los cambios en un área pueden anularse fácilmente por estancamiento en otras.
Existen muchas variantes de las cadenas de suministro. Por tanto, utilizar una perspectiva de la cadena de suministro requiere el uso de un patrón teórico que simplifique su complejidad y sirva como modelo de referencia. El Modelo Comprar-Enviar-Pagar (BSP) desarrollado por el CEFACT/ONU es un ejemplo de tal modelo. Presenta a la cadena de suministro como una secuencia de procesos de negocio que pueden agruparse en campos de alto nivel de Comprar-Enviar-Pagar (CEP). El diagrama que se presenta abajo ilustra el uso del enfoque CEP. Para cada campo, el modelo presenta actividades claves tales como la actividad “asegurar el cargamento” para el paso “preparar la exportación” del campo Enviar. El modelo se puede utilizar de diversas maneras, por ejemplo, para conocer mejor los procesos y los actores involucrados, para definir el campo de un proyecto específico y para identificar el impacto de las iniciativas comerciales y los instrumentos de facilitación dados.
¿Cómo hacer que suceda?
La facilitación del comercio se discute en tres niveles: nacional, regional e internacional. A nivel nacional, la facilitación del comercio es un proceso de reforma que requiere fuerte apoyo político e involucra diferentes tipos de intervenciones y actividades, que pueden agruparse en las siguientes categorías:
- Reformas a la reglamentación que tienen como objetivo un marco jurídico claro, conciso y transparente
- Desarrollo institucional, consultas con el sector privado y cooperación interorganismos
- Introducción y modernización de la infraestructura para la tramitación electrónica de documentos de comercio y el intercambio de información relacionada, incluyendo sistemas informáticos
- Cambios en procesos y procedimientos de comercio
- Creación de capacidad por parte de los gerentes y funcionarios.
Estas actividades se pueden realizar dentro de una sola entidad o a través de diversos organismos, y deben implicar, de múltiples maneras, al sector privado y a la comunidad empresarial.
Puesto que los países se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y trabajan bajo diferentes entornos administrativos y jurídicos, cada uno debe determinar individualmente qué medidas de facilitación comercial ejecutan,con qué alcance, y en qué orden. Este es el objetivo del proceso político que comienza con una evaluación integral de las necesidades, conduce a un análisis de las opciones y soluciones puestas en práctica, y planea, controla y evalúa la implementación efectiva de las iniciativas de reforma.
Más allá de esta perspectiva nacional, la facilitación del comercio también se está convirtiendo cada vez más en un tema de cooperación regional e internacional. La armonización transfronteriza se aborda en varios acuerdos regionales, generalmente como parte del comercio regional, en acuerdos de tránsito o transporte. Con las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha, la facilitación del comercio también se ha convertido en un tema de formulación de normas al interior de la OMC. Los estados miembros negocian desde 2003 sobre un conjunto de reglas que podrían incorporarse en la ley de la OMC.
Los niveles nacionales, regionales e internacionales se complementan entre sí. Al planear sus reformas, los países deben apoyarse en los instrumentos. de facilitación del comercio disponibles. Estos son convenios internacionales, acuerdos regionales o bilaterales, estándares y recomendaciones desarrolladas por organizaciones internacionales, asociaciones u organismos regionales, y también deben consultar información sobre las mejores prácticas y estudios de caso. La ventaja de usar estos instrumentos, particularmente las normas y estándares internacionales, es que se trata de reglas neutras diseñadas por expertos, con un alto grado de aprovechamiento armonizado cuando son ejecutadas por una gran cantidad de países y empresas. Los niveles nacionales e internacionales se complementan por otra razón. Compartir la experiencia y los conocimientos que aportan con su trabajo muchas organizaciones internacionales ayuda a incrementar la concientización política y el conocimiento técnico de la facilitación del comercio. Tales organizaciones se constituyen en socios cruciales para muchos países que buscan promover la facilitación del comercio al elaborar y administrar diferentes tipos de instrumentos y proporcionar asistencia técnica y financiera para su aplicación.